Reseña: ARSENIO LUPÍN, CABALLERO LADRÓN

ARSENIO LUPIN, CABALLERO LADRÓN
(ARSENIO LUPIN II)
Título original:
Autor: Maurice Leblanc
Género: novela policíaca, negra, 
Páginas: 320
Editorial: EDHASA (2005)
Fecha de publicación: 

Arsenio Lupín, el mayor y mejor de todos los ladrones, ha sido encarcelado! El conocido Ganimard, policía y claro antagonista del ladrón, ha sido finalmente capaz de atraparlo... o no es más que una nueva estratagema del rey de los ladrones? Nuevas aventuras de Lupín, señores!

Arsenio Lupín, Caballero ladrón ha sido atrapado por el famoso policía Ganimard, encargado de la investigación del caso y autoeregido rival de Lupín. Ganimard no puede evitar el regocijo, pero Lupín tampoco parece demasiado afectado por la noticia. 

De hecho, el encarcelamiento de Lupín no evita que se sigan cometiendo crímenes imposibles en su nombre y firmados por él mismo que trastocarán a toda la policía y darán lugar a nuevas historias con un común protagonista, un aproximamiento a sus orígenes y su primer golpe y hasta conocer cómo comenzó la relación entre Lupín y el narrador oficial de sus historias.

Arsenio Lupín, Caballero Ladrón, no me ha gustado especialmente. No quiero decir que no me haya gustado, pero tampoco me ha dicho nada; me ha parecido predecible en la mayor parte de las historias (como en las aventuras de Holmes o los casos cortos de Mrs. Marple, nos hallamos ante un libro de breves relatos en los que nos van contando una serie de aventuras en las que en algunos casos, eso sí, están enlazadas entre ellas) puesto que en muchas ocasiones eres capaz de "adivinar" quién es Lupin de entre los extraños que se reúnen o el increíble truco a descifrar; tampoco me ha gustado demasiado el tono, la insistencia con que se indica a lo largo de la novela que Lupín es el mejor y más brillante de todos los ladrones, capacitado para la realización de cualquier tipo de truco increíble que sorprenderá a propios extraños, una mente superior que carece de rival.

Tampoco me ha gustado demasiado el estilo narrativo del autor, no me he sentido atrapada durante la lectura en ningún momento (aunque esto parece un mal endémico en mí en los últimos tiempos...) aunque sí me ha hecho sonreír en más de una ocasión, especialmente con la transcripción de los teletipos publicados en los periódicos acerca de la intervención del protagonista de la novela en casos muy populares, o su participación en otro tipo de procedimientos, en los que con un guiño vuelve a demostrar su superioridad y gastar una broma al sistema a la vez.

Si te gustan las novelas de aventuras de detectives, historias cortas, pero desde el punto de vista del villano, te puede gustar. 

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Este libro forma parte de mis lecturas del Reto de lectura de 2016.