Reseña: EL CURIOSO INCIDENTE DEL PERRO A MEDIANOCHE

EL CURIOSO INCIDENTE DEL PERRO A MEDIANOCHE
Título original: The Curious Incident of the Dog in the Night-Time
Autor: Mark Haddon
Género: Ficción, misterio, juvenil
Páginas: 272
Editorial: Salamandra
Fecha de publicación: 2003

Sinopsis:

Christopher es un chico de 15 años que acude a un colegio especial porque sufre varios desordenes, entre ellos está el no entender las emociones humanas, no sentirse cómodo con la gente o no soportar ser tocado. A cambio cuenta con una memoria prodigiosa así como una gran habilidad para las matemáticas. 

Una noche, mientras pasea por su calle, ve que el perro de su vecina yace muerto de manera muy violenta en medio del jardín. Este hecho le supone un shock, tanto por la violencia de la muerte en sí como por el hecho de que Christopher prefiere los perros a los humanos, por lo que quien haya matado al perro ha de ser alguien muy malo.

Pese a su miedo decide emprender la resolución del misterio del asesinato del perro y, por sugerencia de su profesora, ir plasmando todo ese recorrido en un libro. De este modo su investigación será mucho más real y él se parecerá a los detectives de sus libros favoritos.

Opinión:

Me gusta Christopher. Me gusta él y su modo de expresarse. Directo, muy sencillo, con parquedad en el lenguaje y sin facilidad para la narrativa.Me gusta que te explique su problema de una manera sencilla. Me gusta cuando te dice que tiene un dibujo con caritas y el estado de ánimo con que se corresponde cada una para poder descifrar las emociones de la gente. Me gustan las historias que intercala por el medio, bien porque se acuerde de algo que quiere contar o bien porque su profesora Shioban le haya sugerido que incluya algunas cosas más en su libro, aunque él lo haga a su manera. 

Cuando comencé a leerlo me gustó por todo lo que he dicho en el parrafo anterior y porque el estilo narrativo sí me hacía creer que había un Christopher en algún lado escribiendo un libro sobre su investigación para mí, compartiendo sus sentimientos -aunque algunas veces fueran un tanto oscuros, como el deseo de que desaparezca la humanidad- o sus temores acerca de su falta de capacidad para llevar a cabo la investigación. Me gustó cómo te explica la relación que tiene con su padre y la pérdida de su madre y sus recuerdos de cuando los tres vivían juntos. También me gustó que Christopher tuviera inquietudes acerca del futuro como querer estudiar para poder ganar mucho dinero y así poder contratar a alguien para que siempre estuviera cuidando de él y jamás quedarse solo. 

Y aunque sé que mucha gente se ha quejado porque el ritmo del libro fuera lento, a mí no me lo parecía. El libro avanzaba al ritmo del narrador -y protagonista- y se detenía en explicaciones de diversa índole cuando el mismo lo sentía necesario. De hecho, esas explicaciones era algo que me gustaba y me encajaba con la naturaleza del protagonista.

Sin embargo, casi hacia el final del libro, no pude evitar salirme bastante de la historia. No voy a indicar el punto exacto ya que no quiero desvelarlo a aquellos que no lo hayan leído. Baste decir que hay un momento en que Christopher y su rata viajan. Desde que comienza esa parte hasta el final me salí de la historia porque no pude evitar no creérmela. Me parecía que eso era algo que una persona con los problemas que tiene el protagonista (problemas que te ha estado explicando todo el tiempo en el libro así como las consecuencias físicas y mentales que le provoca el no poder evitar las situaciones de riesgo o miedo -como desmayos, parálisis, gritos, pérdida de memoria...-) ya que debería de resultarle físicamente imposible.

Además, el final me pareció un poco efectista de más y que me sobraba para todo lo demás relatado en el libro.

El libro me ha gustado, sí, pero si le faltasen las últimas 15 o 20 páginas lo valoraría mejor. Y si acabase antes del viaje mi puntuación sería casi perfecta. Por esta vez, se queda en 3 estrellas.

Os dejo alguna de las citas que he marcado en el libro:

- También dije que me gustan los perros porque son leales y honestos, y algunos perros son más listos y más interesantes que algunas personas. Steve, por ejemplo, que viene al colegio los martes, necesita ayuda para comer y ni siquiera es capaz de traerte un palo si se lo lanzas. Siobhan me pidió que no le dijera eso a la madre de Steve

-Yo no digo mentiras. Madre solía decir que eso era porque soy buena persona. Pero no es porque sea buena persona. Es porque no sé decir mentiras.

-Los niños de mi colegio son estúpidos. Pero se supone que no he de llamarlos estúpidos, ni siquiera aunque sea eso lo que son. Se supone que he de decir que tienen dificultades de aprendizaje o que tienen necesidades especiales. Pero eso es estúpido, porque todo el mundo tiene dificultades de aprendizaje, porque aprender a hablar francés o entender la relatividad es difícil. Y todo el mundo tiene necesidades especiales, como Padre, que tiene que llevar siempre encima una cajita de pastillas de edulcorante artificial que echa al café para no engordar, o la señora Peters, que lleva en el oído un aparato de color beis para oír mejor, o Siobhan, que lleva unas gafas tan gruesas que si te las pones te dan dolor de cabeza, y ninguna de esas personas son de Necesidades Especiales, incluso aunque tengan necesidades especiales.

-Y la gente que cree en Dios piensa que Dios ha puesto seres humanos en la Tierra porque piensa que los seres humanos son el mejor animal, pero los seres humanos sólo son un animal y evolucionarán hasta ser otro animal, y ese animal será más listo y meterá a los seres humanos en un zoo, como nosotros metemos a los chimpancés y a los gorilas en el zoo. 

Puntuación: 3/5